Como
un atlas o recopilación de días y recuerdos, esta instalación explora la
fugacidad del tiempo y bucea entre lo latente y lo manifiesto que permanece
oculto en el recorte personal que hacemos de la realidad.
Cada
estampa corresponde a un día que quedó guardado en forma temporal. O acaso los
recuerdos duran para siempre? Con este interrogante estampo y fecho los días de
impresión como un modo de registrar aquello que desaparece.
Impresiones
únicas e irrepetibles, superpuestas, en diferentes técnicas. Un mapa de los
días que pasaron y no vuelven.