Para señalar la mecánica de las razones invisibles de Amelia Herrero, en
un orden afectado por las emociones, sería acertado colocar en una última zona
su relación con lo maquinal y acudir en primer plano a una poética acerca de la
forma de operar entre las cosas del mundo.
Desde la fotografía hacía el camino paciente de la estampa, matorrales
de letras se acomodan en paisaje y -hasta hemos visto- brotan en su obra
gráfica. A priori, la artista, parte del dispositivo fotográfico o en algunos casos
de los propios objetos y no de su representación. Modifica la percepción visual
de nuestro universo, imprime una realidad sobre otra, asume el plan y el azar.
En
su hacer, las decisiones son ligaduras en un sentido doble: real-imaginario.
Desplazamientos, obscuros pasadizos y directas autopistas, conceden la
manifestación de otra visibilidad: territorio pulsional, sentimiento de la
distancia, rumbo persistente.
Precipitados de cielo traen en sí una nueva exploración cada vez. Aún si
la vida estuviese trazada, nunca hubo más principio que ahora(1)
Paola Fontana
(1)Walt Withman, Hojas de hierba
La fábula del principio
Libro de artista
Fotolitografía, chiné collé, collage
Descubrimiento
Libro de artista
Fotogramas sin revelar
Instalación gráfica
Fotograma para habitar lo inesperado
de la serie Fotogramas
Objeto gráfico: fotolitografía e impresiones gráficas experimentales
Doce fotogramas por segundo
de la serie Fotogramas
Fotolitografía, chiné collé, collage
Fotograma para retener n instante
de la serie Fotogramas
Fotolitografía, chiné collé, gofrado
El huésped
Time-lapse